Comentario del libro “Un mundo dislocado: Trabajadores, empresas, economía y sindicatos después del seísmo”, de Paco Rodríguez de Lecea
A los que seguimos el blog de Paco Rodríguez de Lecea “Punto y contrapunto”, a través de las redes sociales, y concretamente desde Facebook, no nos viene de nuevo este libro, recientemente publicado por la Editorial Bomarzo, que es una compilación de sus reflexiones, a lo largo de estos últimos 8 o 9 años, sobre materias propias del trabajo y la economía.
Esta obra cuenta con un excelente prólogo elaborado por otros dos cómplices de Paco Rodríguez como son José Luis López Bulla y Javier Tébar Hurtado. Reproduciendo dicho prologo ya haríamos un buen resumen del libro.
Las partes que componen el libro de Paco Rodríguez de Lecea están ordenadas no de manera cronológica sino por materias. El autor sitúa, en primer lugar, las personas trabajadoras, tal y como hace en el propio título del libro, es decir, la centralidad del mundo del trabajo en el día a día. En este apartado podemos encontrar sus reflexiones desde 2015 hasta principios del 2022.
El segundo bloque de artículos versa sobre economía, empresa y los mercados de nuestro capitalismo voraz y de casino, como él lo llama. Fueron escritos entre 2014 y 2020 y no es casualidad que el primero y el último traten de la banca: “al servicio de la banca” (26.4.2014) y “Bueno para la banca, ¿bueno para el país?” (9.11.2020).
Y el tercer bloque, con reflexiones escritas entre 2015 y 2021, lo destina, como no podía ser de otra manera, a los retos y nuevas tareas que deberían afrontar los sindicatos en nuestro país. A mí, quizás, este sea el apartado de artículos de opinión que más me ha interesado, pues no dejan de ser los pensamientos de alguien que ha vivido el sindicalismo de una época más próxima a la mía y con los que, no siempre de manera cómoda, ni complaciente con las actuales direcciones del sindicato, nos aporta, sin pretender establecer dogmas de fe, algunas pautas o intuiciones de por dónde deberían ir las cosas. De todas maneras, se nota, dentro de este bloque de entradas, la influencia del pensamiento de los sindicalistas italianos, diría yo que, de manera especial, de Bruno Trentin y de lo que Paco Rodríguez considera su obra esencial “La ciudad del trabajo”. He de decir que yo descubrí aquella obra gracias al buen compañero común Juanma Tapia, y qué duda cabe de que debería ser una herramienta en la formación de los cuadros sindicales.
Si somos capaces de enlazar todas las reflexiones que nos ha hecho Paco Rodríguez, en los tres bloques, el de trabajo, economía y sindicatos, podemos ver el pensamiento de alguien que ha militado no solamente durante la transición y que alguno podría decir del “régimen del 78”, sino que, de manera crítica, intenta hacernos llegar su visión, que personalmente creo que siempre es útil, pues en una época donde todo transcurre demasiado deprisa, pararse a reflexionar y expresarlo por escrito tiene un gran valor, pues ello nos permite con posterioridad visualizar lo acertado o no del análisis efectuado.
Siempre es recomendable leer a personas como Paco Rodríguez de Lecea, pues, aunque no siempre se coincida totalmente con el contenido de sus escritos, siempre nos aporta motivos para la reflexión y el debate. Además, se trata este de un libro de fácil lectura, conformado por artículos relativamente cortos en su formato, pero que unidos tienen un gran valor.
De todas formas, debe decirse que, en “Un mundo dislocado” se nota la impronta de un sindicalista y militante de izquierdas de un periodo determinado, donde se ha picado mucha piedra y han proliferado los debates internos que nos han ayudado a construir una identidad, políticamente hablando. Añoramos en la actualidad esta manera de hacer, pero las nuevas generaciones del sindicalismo sitúan de manera distinta su acción, entre otras razones, porque el mundo ha cambiado y las nuevas tecnologías y las redes sociales han irrumpido de manera sustancial, aunque también considero que hoy en día se sigue situando la centralidad del trabajo y el conflicto social como una de las principales actuaciones, y no solamente a través de la negociación colectiva en los asuntos puramente de carácter laboral, sino que el sindicato es uno de los principales sujetos de las luchas por la mejora y/o mantenimiento de los pilares del estado del bienestar, la defensa de la democracia y los derechos humanos, sin olvidarnos de los grandes retos que plantea el medio ambiente. Y, para ir concluyendo, también creo que estas nuevas generaciones del sindicato han entendido mucho mejor de lo que lo hicimos en nuestra época el papel de las mujeres y el feminismo.
Espero que Paco Rodríguez de Lecea nos siga regalando estas entradas en su blog, con sus reflexiones, ya que es una manera de ayudar y enriquecer el pensamiento colectivo del sindicato y de las personas que situamos el trabajo como un derecho de todo ser humano, la fraternidad y la solidaridad como valores intrínsecos a nuestra condición de sindicalistas de clase.
El libro “Un mundo dislocado: Trabajadores, empresas, economía y sindicatos después del seísmo”, de Paco Rodríguez de Lecea, está disponible en la Biblioteca de CCOO de Catalunya.
Buena lectura
Jesús Martínez Ortíz